Había una vez un hombre llamado Juan que vivía en una casa inmensa de tres pisos. No tenía familia y estaba solo y siempre aburrido sin nada que hacer.
Un día Juan fue a caminar por la orilla del mar, cuando de repente vio a muchas personas pescando y le gustó la idea de divertirse un poco. Al otro día subió su bote y se internó en lo profundo del mar, muy alejado de la costa. Desde allí se dispuso a pescar pero no lograba sacar nada, entonces decidió tomar una siesta en su bote por unas horas.
Ya había pasado un tiempo y se despertó porque sentía su cuerpo mojado y que su bote se movía mucho, se puso de pie, abrió sus ojos y vio que estaba en medio de una fuerte tormenta. Todo el cielo estaba negro y se escuchaban truenos, caían rayos una y otra vez, Juan luchaba con su bote contra las enormes olas del mar, entonces resbaló y dio su cabeza contra un borde del bote y quedó inconsciente por unas cuantas horas.
Cuando Juan despertó se encontró tirado en la orilla del mar y se levantó a echar un vistazo a su bote y estaba todo roto y desarmado, él intentó arrancar su motor pero ya no servía. Empezó a caminar por la isla y encontró una casita vieja y arruinada en para buscar qué comer. Cuando cerró los ojos para dormir escuchó que los árboles se movían para todos lados y escuchaba pisadas enormes, Juan se asomó por la ventanita de la casita y vio una bestia enorme pero no supo bien que era aquello, cerró los ojos e intentó dormir y de repente ya no se escuchó nada pero Juan no pudo dormir en toda la noche por miedo a lo que había afuera.
Ya había salido el sol y él salió de la casa en busca de comida y agua, caminó y caminó pero no encontró nada, lo único que halló fue una enorme huella, siguió caminando hasta que encontró un inmenso lago de aguas transparentes que estaba lleno de dinosaurios de todo tipo pero Juan no lo podía creer, pensaba que estaba soñando y empezó a gritar como un loco.
Uno de los dinosaurios más pequeños lo empezó a correr y Juan se subió a un árbol y el dinosaurio al ser chiquito no podía subir pero vinieron los compañeros y ellos eran más grandes y podían alcanzar a Juan. Cuando se lo estaban por comer apareció uno de los dinosaurios más grande de todos y luchó contra todos ellos hasta que se rindieron y se fueron. Juan seguía asustado arriba del árbol y comenzó a gritar y el
dinosaurio le dijo:
- No temas, no te lastimaré-
Juan a punto de desmayarse le preguntó:
- ¿podes hablar?
Y el dinosaurio le respondió
- Sí, si puedo hablar.
Luego el dinosaurio lo bajó del árbol y le preguntó:
- ¿Cómo te llamás?
- Me llamo Juan ¿y vos?
Y el dinosaurio le respondió
- Me llamo Saurus.
Juan tenía mucha hambre y sed y le dijo a Saurus si no tenía algo para comer y beber porque no había comido en varios días y Saurus lo llevó a un lugar de la isla con un grupo de dinosaurios que se escondían del temible y peligroso Tiranosaurio Rex.
Entre el grupo se encontraban también dinosaurios carnívoros, herbívoros y de todos los tamaños que nos podamos imaginar. Los amigos de Saurus no estaban de igual que la de ellos pero a Saurus no le importó porque él era un buen dinosaurio y
quería protegerlo.
Saurus lo llevó hasta su cuerva y Juan le preguntó si tenía familia y Saurus le dijo que el Tiranosaurio Tex había asesinado a su familia cuando él era solo un niño y tuvo que criarse solo y desde entonces lucha contra otros dinosaurios, y fue por eso que él quería cuidar tanto a Juan. Saurus y Juan se hicieron casi hermanos y cazaban y se divertían juntos.
Un día Juan y Saurus iban a lago y se encontraron con el Tiranosaurio Rex y éste quiso matar a Juan pero Saurus lo impidió, estuvieron luchando durante un largo rato, entonces y de repente se empezó a mover la tierra y a caer meteoritos por todos lado y cuando estaba por caerle un meteorito a Juan, Saurus se puso en medio para impedir que lo matara. Saurus murió defendiendo a su amigo, quien quedó llorando con
los ojos cerrados y de repente todo fue silencio…, Juan lentamente abrió los ojos y se encontró acostado en su cama dándose cuenta que solo había sido un sueño, su gran aventura prehistórica.
Lucas Reynoso
7º “B”
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